Dolores del Rio "Vida Personal"


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Hollywood necesita una mujer mexicana de la alta sociedad, que pueda haber sido expuesta a la cultura y costumbres extranjeras a través de los viajes, pero que mantiene sus costumbres y las huellas de nuestra tierra mexicana. Y entonces el tipo pintoresco, vulgar, tan perjudicial para nuestra imagen, porque es falso, desaparecerá de forma natural. Este es mi objetivo en Hollywood: todos mis esfuerzos se vuelcan en llenar este vacío en el cine Si puedo lograr esto, estaré a la altura de mi ambición artística y tal vez será una pequeña gloria para México.

Dolores comentando acerca de su rol como mujer mexicana en Hollywood
Vida Personal:
Imagen pública y personalidad: 
Dolores fue considerada uno de los prototipos clásicos de la belleza femenina en los años treinta. Cuando la revista de cine estadounidense Photoplay realizó una búsqueda en 1933 para "la figura femenina más perfecta en Hollywood", utilizando los criterios de médicos, artistas y diseñadores como jueces, la "elección unánime" de estos árbitros selectivos de la belleza femenina en los Estados Unidos fue la actriz mexicana Dolores del Río. Larry Carr (autor del libro More Fabulous Faces) decía que la apariencia de Dolores del Río, a principios de los años 30 influyó en todo el mundo, pero especialmente en Hollywood. Las mujeres imitaron su estilo de vestir y maquillaje. Se produce un nuevo tipo de belleza, de la que Dolores del Río, fue la precursora.  Supuestamente ella fue la primera mujer que vistió un traje de baño de dos piezas en Hollywood, cuando filmó la película musical Flying Down to Rio.133​ El célebre director de cine Josef von Sternberg, afirmó que estrellas como Dolores, Marlene Dietrich, Carole Lombard y Rita Hayworth, le ayudaron a definir su concepto de «glamur» en Hollywood. 
Cuando Dolores del Río regresó a México, cambió radicalmente su imagen. Para ella ya no eran necesarios el aire sofisticado y la elegancia pétrea. Ella se convierte en una mujer de carne y hueso dejando a un lado la figura artística. Por este cambio, ella ganó dignidad y auténtica credibilidad dramática. Ella mostró un retoque en su apariencia, menos adulterada y más natural que la utilizada en la década de los 30. Desde entonces, en los roles de india o blanca, su imagen siempre estuvo acompañado por un aura absolutamente carismática y una carga dramática sin igual. En Hollywood, Dolores perdió terreno ante la modernidad de los rostros. En México, tuvo la enorme fortuna de que el cineasta Emilio Fernández recalcara los rasgos nacionales, autóctonos. Ella no llega a México como "la estrella Latina de Hollywood", sino que él le transforma el maquillaje, respetando sus rasgos y resalta su indigenismo, volviéndola una mujer muy atractiva.  ​La misma Dolores definió el cambio que sufrió su apariencia en su país natal: «Me quité pieles y diamantes, zapatos de raso y collares de perlas; todo lo canjeé por el rebozo y los pies descalzos



Dolores en una foto publicitaria de la película In Caliente (1935), portando un bañador de dos piezas. Dolores es reconocida como la primera actriz en usar esta prenda en el cine.

Joan Crawford declaró en una visita a México en 1963:
«Dolores llegó a ser, y se conserva, como una de las estrellas más hermosas del mundo. 

Marlene Dietrich:
«Dolores del Río es la mujer más bella que ha puesto un pie en Hollywood.

El novelista británico George Bernard Shaw una vez dijo:
«Las dos cosas más hermosas del mundo son el Taj Mahal y Dolores del Río.»

En 1978, el crítico de cine Kevin Thomas, de Los Angeles Times mencionó:
«Dolores del Río: Una de las bellezas reinantes del siglo XX.​

Dijo una vez la modista Elsa Schiaparelli:
"¡He visto a muchas mujeres bellas entrar aquí, pero ninguna tan completa como Dolores del Río!".

Diego Rivera:
La más bella, la más hermosa del oeste, del este, del norte y del sur. Estoy enamorado de ella al igual que cuarenta millones de mexicanos y ciento veinte millones de estadounidenses que no pueden estar equivocados.

El fotógrafo estadounidense Jerome Zerbe decía:
Dolores del Río y Marlene Dietrich son las mujeres más bellas a las que he fotografiado. 

El famosos modisto de Hollywood Orry-Kelly recordó la primera vez que vistió a Dolores:
Le metí el cuerpo desnudo en un jersey. Ella no quería ningún detalle que estropeara la línea. Cuando terminé de drapearla, se convirtió en una diosa griega mientras caminaba cerca del espejo y decía: 
"Es hermoso." Acercándose al espejo, ella dijo en un susurro: "Jesús, soy hermosa." ¿Narcisista? Probablemente sí, pero tenía razón. Se veía hermosa.

El escritor mexicano Carlos Fuentes definió su rostro:
Los huesos faciales más perfectos del mestizaje Indo-Mediterráneo.

El escritor alemán Erich Maria Remarque comparaba su belleza con la de Greta Garbo, 
y decía que una mujer perfecta sería una fusión entre ambas actrices. 

En sus últimos años el actor Vincent Price solía firmar sus autógrafos como "Dolores del Río". Cuando se le preguntaba el porqué, el actor respondía con toda seriedad: "Le prometí a Dolores en su lecho de muerte que no iba a permitir que la olvidaran". 

Algunos rumores decían que su dieta consistía de pétalos de orquídeas y que dormía 16 horas al día. La misma Dolores se reía de esas afirmaciones y decía: Nadie puede vivir comiendo solo pétalos de flores. Además, soy una mujer con múltiples ocupaciones. ¿Cómo voy a dormir tanto tiempo, si el día solo tiene 24 horas?. 

El diseñador de modas Jean Patou diseñó un vestido inspirado en ella llamado Dolores. ​ En 1995, el diseñador de modas John Galliano, se inspiró en la vida de Dolores para su colección de otoño / invierno 1995-1996 Dolores. En 1952 ella fue galardonada con el Neiman Marcus Fashion Award, y fue llamada "La mujer mejor vestida de América"
Relaciones sentimentales:
El 11 de abril de 1921, Dolores se casó con Jaime Martínez del Río, ​ aristócrata mexicano perteneciente a una familia de alto linaje y varios años mayor que ella. El matrimonio llegó a su fin en . Las diferencias entre la pareja surgieron tras instalarse en Hollywood. 
En la Ciudad de México, Dolores había sido la esposa de Jaime Martínez del Río, pero en Hollywood Jaime se convirtió en esposo de Dolores del Río, la sombra de una estrella de cine. La situación era intolerable para los dos. A este trauma se añadió un aborto involuntario, posteriormente los médicos aconsejaron a Dolores no tener hijos. Después de una breve separación, Dolores presentó una demanda de divorcio. Seis meses después, recibió la noticia de que Jaime había muerto en Alemania por  envenenamiento de la sangre. Sin embargo, algunos rumores afirmaron un posible suicidio. 
Dicho por ella, ambos se reencontraron en París y ahí decidieron quedar en términos de amistad. Después de que Jaime fuese hospitalizado en España en septiembre de 1928, por envenenamiento en la sangre, varios estudios que se le hicieron arrojaron que tenía un tumor en el cerebro, el cual le provocaría la muerte el 7 de diciembre de ese año.  De acuerdo a su hermano, Jaime murió amando profundamente a Dolores del Río, y su nombre fue el último que pronuncio antes de fallecer. 

De 1930 a 1940 Dolores estuvo casada con el director de Arte de la MGM, Cedric Gibbons, uno de los hombres más influyentes y mejor relacionados de la industria de Hollywood. Fue él, quien contribuyó al acercamiento de Dolores con los círculos sociales más prestigiados dentro y fuera de la Meca del Cine. Dolores y Gibbons fueron una de las parejas más famosas de Hollywood a principios de los años treinta. Organizaban «Sunday brunches» (almuerzos dominicales) en su casa de estilo Art déco ubicada en la avenida Kingman 757 en Pacific Palisades. Gibbons diseño los interiores de la casa.  Pero a fines de los años treinta los continuos compromisos de Gibbons en su profesión provocaron un distanciamiento entre la pareja. En 1940 Dolores conoce y se enamora de Orson Welles, lo que sumado a la crisis que vivía la pareja, llevó a la actriz a solicitar el divorcio, mismo que se concretó en 1940.

En 1949, Dolores conoció al millonario, aventurero y empresario teatral estadounidense Lewis A. Riley en Acapulco. Riley fue conocido en el medio del cine hollywoodense en los años cuarenta por haber sido miembro del Hollywood Canteen, una organización creada entre las estrellas del cine para brindar apoyo a los damnificados en la Segunda Guerra Mundial. En esa época Riley vivió un tórrido romance con Bette Davis, quién fungía como imagen de la organización. Riley se instaló con su hermano en Acapulco a fines de la década de los 1940, y de alguna manera, fue figura crucial para el auge que vivió el puerto a inicios de la siguiente década. Después de diez años juntos, Dolores y Riley se casaron en Nueva York en 1959. Dolores se mantuvo unida a Riley hasta el final de su vida. Ambos vivieron en la casa propiedad de Dolores, conocida como La Escondida, ubicada en el barrio de Coyoacán, al sur de la Ciudad de México. Tanto La Escondida, como la casa de Dolores en Acapulco, se convirtieron en punto de encuentro de muchas figuras del espectáculo, la sociedad, la política, el arte e incluso de la nobleza internacional.

En diversos momentos de su vida, Dolores también fue relacionada románticamente con diversas figuras como el director de cine estadounidense John Farrow, ​ el actor Errol Flynn, ​ el escritor alemán Erich Maria Remarque, el playboy dominicano Porfirio Rubirosa,  el productor de cine mexicano Archibaldo Burns, y los actores mexicanos Tito Junco y Fernando Casanova.

El director de cine mexicano Emilio «El Indio» Fernández fue uno de sus más grandes admiradores, llegando incluso a afirmar que había aparecido como extra en varias de las películas que Dolores realizó en Hollywood. La belleza y elegancia de la actriz lo habían impresionado profundamente, comentando lo siguiente: «Me miraba, pero sin verme. Eventualmente, ella me pediría que yo dirigiera su primera película en México. Me enamoré de ella, pero ella me ignoraba. Yo la adoraba, de verdad que la adoraba».

Orson Welles:
Dolores con Orson Welles en 1941.
Dolores conoció al actor y cineasta Orson Welles en una fiesta organizada por Darryl F. Zanuck. 
La pareja sintió una atracción mutua y comenzó una relación discreta. ​ Welles estuvo enamorado de ella desde la adolescencia. Welles declaró: “Ella me cambió la vida”. ​ Su relación se mantuvo en secreto hasta 1941, cuando Dolores solicitó el divorcio de Cedric Gibbons. Aparecieron juntos abiertamente en Nueva York mientras Welles dirigía la producción teatral de Mercury Native Son. Actuaron juntos en la película Journey into Fear (1943). Dolores solicitó el divorcio y se lanzó al mundo caótico de Welles, considerando su intelecto "superior a ninguno, incluso a Shakespeare". Welles fue igualmente elogioso: “Ella vive con tanta gracia. Todos a su alrededor la aman. Ella es la única mujer con la que puedes estar y no sentir la necesidad de conversar. Sin embargo, tiene la mente llena de palabras cuando quiere”. A lo largo de la filmación de Citizen Kane, Dolores estuvo a menudo al lado del difícil Welles, colmándolo cuando golpeaba su cabeza contra la pared y lidiando con su insomnio mientras abusaba de los ansiolíticos. 

Su relación con Welles terminó después de cuatro años en gran parte debido a sus infidelidades. Welles, involucrado en la filmación del carnaval de Río de Janeiro, se comportó de manera promiscua y la noticia no tardó en llegar a Estados Unidos. Ofendida e indignada, Dolores decidió terminar su relación con Welles a través de un telegrama que él nunca contestó. ​ Welles se casó después con Rita Hayworth, a quién la prensa llamaba "La Nueva Dolores del Río de Hollywood".

Pero Welles nunca la superó por completo, y de vez en cuando iba a México en intentos generalmente infructuosos para verla, o enviaba a sus hijos, a quienes ella sí recibía. Rebecca Welles, la hija de Welles y Hayworth, expresó su deseo de viajar a México para conocer a Dolores en su cumpleaños número 18. En 1954, Dolores la recibió en su casa de Acapulco. Tras su encuentro, Rebecca dijo: "Mi padre consideraba a Dolores el gran amor de su vida. Ella es una leyenda viva en la historia de mi familia". Según Rebecca, hasta el final de su vida, Welles sintió por Dolores una especie de obsesión. ​ Dolores conservó durante el resto de su vida una tarjeta con dos hermosos ojos rasgados (fácilmente identificables como los de Dolores) y un dibujo de una paloma a lo largo de un estandarte con la palabra "siempre" inscrito y firmado "Orson
Supuestas rivalidades: 
Existen muchas anécdotas acerca de su rivalidad con Lupe Vélez. Dolores nunca entendió la rencilla que Lupe mantuvo con ella. Le molestaba encontrarse con ella porque le dolía ser ridiculizada por la Mexican Spitfire. Pero el prestigio de Dolores era conocido y respetado, y Lupe no podía ignorar esto. Lupe vestía con trajes espectaculares, pero nunca llegó a la suprema elegancia de Dolores. Vélez era popular, tenía muchos amigos y admiradores rendidos, pero nunca asistió al círculo social de Hollywood, donde Dolores fue aceptada sin reservas. Lupe habló mal de Dolores, pero ella nunca mencionó su nombre de forma ofensiva. Lupe evidentemente resintió el éxito de Dolores durante los años en que ambas se encontraron en Hollywood. 

La prensa especuló una fuerte rivalidad entre Dolores y María Félix, la otra diva del cine mexicano. Acerca de esta "rivalidad", María Félix reveló en su autobiografía en 1993: "Con Dolores no tuve ninguna rivalidad. Al contrario éramos amigas y siempre nos tratamos con mucho respeto, cada una con su personalidad". ​ En otra ocasión Félix también declaró: "Dolores del Río era una gran señora. Dolores era aparte. Una mujer muy inteligente, una mujer divertida. Yo quise mucho a Dolores y tengo un gran recuerdo de ella
Tumba de Dolores del Río.
Se encuentra ubicada en el Panteón
Civil de Dolores,en Ciudad de México.

Muerte:
En 1978, fue diagnosticada con osteomielitis, y en 1981, con hepatitis B después de haber recibido una inyección de vitaminas contaminada. También sufría de artritis. ​

El 11 de abril de 1983, Dolores del Río falleció a los 78 años de edad en Newport Beach, California, a causa de insuficiencia hepática. ​ Curiosamente, el día de su muerte, había recibido una invitación para entregar un premio en la próxima entrega del Premio Óscar. ​ Fue cremada y sus cenizas fueron trasladadas de Estados Unidos a México, donde fueron sepultadas en Ciudad de México dentro de una tumba de la Rotonda de las Personas Ilustres, ubicada en el Panteón Civil de Dolores.​
Legado: 
Dolores del Río fue la primera actriz mexicana en alcanzar el éxito en Hollywood. Otras que lo han logrado son Lupe Vélez, Katy Jurado, Salma Hayek ​ . Dolores elevó el potencial de 
las Latinas en el cine de Hollywood. Ella generó el mito de la latina de Hollywood. Visto desde una perspectiva actual, gozó de prestigio desde la forma en que los medios hollywoodenses la describieron. Ella nunca fue la Latin bombshell, hot tamale, sultry, spitfire, o hot cha cha. Los adjetivos para describirla fueron tales como sofisticada, aristocrática, elegante, glamorosa, "una dama".
Habilidad artística, literatura y música:
Del Río en la portada de la revista
«Cine-Mundial», 1938.
Las características físicas de Dolores del Río 
(un rostro deslumbrante, inolvidable, con facciones
indígenas bien delineadas; una figura frágil, con rasgos casi perfectos, así como un temperamento y fuerza de voluntad para enfrentar los retos, la convirtieron en una figura de veneración continua, aún más allá de la muerte. Desde joven, Dolores del Río tuvo la inteligencia para saber rodearse de personalidades del medio intelectual. El mito de Hollywood colocó a Dolores en otro ámbito, ya que la convirtió en una de las mujeres relacionadas con el renacimiento de la cultura y las costumbres mexicanas.Como México era muy pequeño, pudo relacionarse con gente culta en sus constantes viajes al país. Fue entonces cuando conoció al grupo de los Contemporáneos: Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, Celestino Gorostiza y su más cercano, Salvador Novo. Novo le escribió un soneto y le tradujo todas sus obras de teatro. Otro de los Contemporáneos que la mitificó es Jaime Torres Bodet en su novela La estrella de día, publicada en 1933, que relata la vida de una actriz llamada Piedad, obviamente inspirada en Dolores. Otros autores que le escribieron poemas fueron Carlos Pellicer y Pita Amor. También Carlos Monsiváis y Jorge Ayala Blanco le hicieron un libro-homenaje con motivo del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en 1983. El libro contiene un ensayo de Monsiváis titulado Responsabilidades de un rostro. Vicente Leñero también le hace un homenaje en el libro Señora. En 1982, Dolores y María Félix fueron parodiadas en la obra de Carlos Fuentes Orquídeas a la luz de la luna: Comedia Mexicana, que se presentó en España y en la Universidad de Harvard.
El rostro de Dolores del Río fue también el objeto de veneración para muchos artistas que plasmaron su imagen en sus lienzos. En 1916, cuando Dolores tenía 11 años de edad, fue retratada por primera vez por Alfredo Ramos Martínez, pintor muy popular entre la alta sociedad mexicana. En la década de los años 1920, la actriz también fue plasmada en los lienzos de los pintores mexicanos Roberto Montenegro y Ángel Zárraga. En 1938, la actriz fue retratada por su amigo cercano, el famoso artista mexicano Diego Rivera. El retrato fue realizado en Nueva York. Fue el retrato favorito de Dolores y ocupó un lugar especial en su casa en México. Rivera también capturó la imagen de Dolores en algunas de sus pinturas y murales, destacando La vendedora de flores, La pollera y La Creación. En este último mural, ubicado en el Colegio de San Ildefonso, en la Ciudad de México, la actriz representa a La Justicia.

En 1941, Dolores también fue retratada por el famoso muralista mexicano José Clemente Orozco. El retrato fue realizado a petición de Orson Welles. Desafortunadamente, cuando el artista pintó el retrato ya estaba perdiendo la vista. Dolores expresó: "¡Él pintó su tragedia en mi rostro!". Aunque el retrato no fue del agrado de la actriz, tuvo un lugar muy importante en su casa, "La Escondida", en México.​ Otros artistas que grabaron su imagen en sus pinturas fueron Miguel Covarrubias, Rosa Rolanda, Antonieta Figueroa, Frances Gauner Goshman, Adolfo Best Maugard y John Carroll. En 1943, cuando Dolores regresó a su país natal proveniente de Hollywood, la activista social y compositora mexicana Concha Michel le dedicó un corrido. El escultor Francisco Zúñiga también esculpió una figura de bronce dedicada a la actriz..

En su testamento, Dolores del Río estipuló que todas sus obras fueron donadas al Instituto Nacional de Bellas Artes de México, para su exhibición en varios museos en la Ciudad de México, incluyendo el Museo Nacional de Arte, el Museo de Arte Carrillo Gil y el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.

Después de su muerte, su archivo de fotos fue entregado al Centro de Estudios de Historia de México Carso por Lewis Riley.

Memoriales:
Dolores del Río fue la modelo de la estatua de Evangeline, la heroína romántica de Longfellow, ubicada en St. Martinville, Luisiana. La estatua fue donada por Dolores, quien interpretó a Evangeline en una cinta de 1929.


Dolores posee una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en el 1630 de la Vine Street, por sus contribuciones a la industria cinematográfica. Dolores del Río tiene una estatua en el Hollywood-La Brea Boulevard, en Los Ángeles, diseñada por Catherine Hardwicke construida en honor de las multi-étnicas actrices del cine junto con Mae West, Dorothy Dandridge y Anna May Wong. Dolores también posee un mural en el lado este de la Hudson Avenue, al norte del Hollywood Boulevard, en Los Ángeles, pintado por el artista México-Americano Alfredo de Batuc. Dolores también es una de las estrellas plasmadas en el mural "Portrait of Hollywood", diseñado en 2002 por el artista Eloy Torrez en la Hollywood High School. ​
Fotografía tomada en 2018 de la escultura
Hollywood and La Brea Gateway,
ubicada en Hollywood Boulevard,
Los Ángeles. Esta incluye una
estatua en honor a Del Río.

Dolores también posee una estatua en la Ciudad de México, ubicada en la segunda sección del Bosque de Chapultepec.182​ Además, su memoria es venerada también con dos bustos. Uno ubicado en el Parque Hundido, al sur de la ciudad  y otro más en la Estancia Infantil que lleva su nombre. Una de las avenidas más importantes de su natal Durango, el Boulevard Dolores del Río, fue nombrado en su honor.

Dolores es una de las celebridades que aparecen a través de fotografías en la cinta Zelig, de Woody Allen (1983). Ella fue interpretada por la actriz Lucy Cohu en la película televisiva RKO 281 en 1999.

Sus restos fueron trasladados, en el año 2006, a la Rotonda de las Personas Ilustres, como reconocimiento por su contribución cultural a México. ​ El monumento mortuorio es obra del arquitecto Luis Martínez Luna y se construyó en 2006.

Desde 1983, la organización Periodistas Cinematográficos de México (PECIME) otorga el premio Diosa de Plata "Dolores del Río" para la mejor interpretación dramática femenina.

Desde septiembre de 2009 a enero de 2010, Dolores del Río fue homenajeada en el Museo Soumaya de la Ciudad de México, con una de las recopilaciones más completas de la fotografía de su carrera.

En 2015, el American Film Institute eligió a Dolores como la imagen del AFI Festival de ese año. El rostro de la actriz mexicana engalanó invitaciones, publicidad y espectaculares por toda la ciudad de Los Ángeles, California. 

El 3 de agosto de 2017, en el 113 aniversario de su nacimiento, Google homenajeó a Dolores dedicándole un Google Doodle.

Dolores del Río es una de las figuras mexicanas que aparecen en una escena de la película de Disney-Pixar Coco.​

En 2022, Dolores es interpretada por la actriz Elsa Ortiz en la serie streaming María Félix: La Doña, de la plataforma 
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